lunes, 30 de noviembre de 2009

Gustavo Adolfo Becquer

RIMA IV
Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas,
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista,
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías,
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista,
mientras la humanidad siempre avanzando
no sepa a dó camina,
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!

Mientras se sienta que se ríe el alma,
sin que los labios rían;
mientras se llore, sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan,
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran,
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira,
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas,
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!

domingo, 29 de noviembre de 2009

Rimas


Gustavo Adolfo Becquer

No digáis que, agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.

jueves, 19 de noviembre de 2009

GLOBALIZACIÓN por Myriam


..... algo más mío sobre el tiempo sin tiempo.... a propósito
:

El tiempo sin tiempo no corre

camina

Se sienta y espera.

El tiempo sin tiempo

es espera

es esperanza

es un sueño...

Es un lugar inexistente

como es un punto en el infinito

de la nada

donde el mundo se acaba.

Comienza la espera del tiempo

sin tiempo

que no pertenece a este mundo...

Es un reloj

cuyas agujas no se mueven

porque el tiempo sin tiempo

no se mide:

es esperanza,

es sueño,

es la quietud.

Una ilusión a la que no se llega

Un futuro

que ya fue pasado

Un verbo impronunciado

porque no tiene ya

significado.

El tiempo sin tiempo

ya pasó

pero mañana o pasado

lo transitaremos....

.......................................................hasta aquí Myriam

martes, 10 de noviembre de 2009

JOSÉ HERNÁNDEZ

José Hernández nació el 10 de noviembre de 1834 en la chacra de su tío, Don Juan Martín de Pueyrredón, antiguo Caserío de Pedriel, hoy convertida en el Museo José Hernández (Partido de San Martín).
Este argentino nativo expresó diferentes talentos a lo largo de su vida: fue poeta, periodista, orador, comerciante, contador, taquígrafo, estanciero, soldado y político.
Comenzó a leer y escribir a los cuatro años y luego asistió al colegio.
cuando su madre falleció, su padre, que era capataz en la estancias de Rosas, lo llevó a vivir al campo por recomendación médica,
En el entorno campestre, José Hernández tomó contacto con gauchos e indios. Debido a su proximidad con ellos, tuvo la oportunidad de conocer sus costumbres, su mentalidad, su lenguaje y su cultura. Aprendió a quererlos, a admirarlos, a comprenderlos, y también, a entender sus dificultades en la vida cotidiana.

Se desempeñó como diputado, y luego, como senador de la provincia de Buenos Aires. Tomó parte activa con Dardo Rocha en la fundación de La Plata y, siendo presidente de la Cámara de Diputados, defendió el proyecto de federalización por el que Buenos Aires pasó a ser la capital del país.
Fundó los diarios "El Río de la Plata", en cuyas columnas defendió a los gauchos y denunció los abusos cometidos por las autoridades de la campaña y "El Eco" de Corrientes.
Colaboró además en los periódicos "La Reforma Pacífica", órgano del Partido Reformista, "El Argentino", de Paraná y "La Patria", de Montevideo.
En el orden militar actuó en San Gregorio, en El Tala e intervino en las batallas de Pavón y de Cepeda. Luchó además junto a López Jordán en Entre Ríos.
Debido a los continuos enfrentamientos civiles durante los años '50 y '60, se vio obligado a viajar y trasladó su residencia a menudo. Vivió en Brasil, en las provincias de Entre Ríos y Rosario de Argentina y en Montevideo
El 28 de noviembre de 1872, el diario "La República" anunció la salida de "El Gaucho Martín Fierro" y, en diciembre, lo editó la imprenta La Pampa.

Su inesperado éxito entre los habitantes de la campaña lo llevó en 1879 a continuarlo con "La vuelta de Martín Fierro", edición ilustrada por Carlos Clérice.

"DÍA DE LA TRADICIÓN"




MARTIN FIERRO.

Retrato del Martin Fierro
, Ilustración de (Juan Carlos Castagnino )
.

EL GAUCHO MARTIN FIERRO.
(Poema de José Hernández )


Capitulo 1:

Aquí me pongo a cantar
Al compás de la vigüela,
que el hombre que lo desvela
una pena estrordinaria,
como la ave solitaria
con el cantar se consuela.

Pido a los santos del cielo
que ayuden mi pensamiento:
les pido en este momento
que voy a cantar mi historia
me refresquen la memoria
y aclaren mi entendimiento.

Vengan santos milagrosos,
vengan todos en mi ayuda
que la lengua se me añuda
y se me turba la vista;
pido a mi Dios que me asista
en una ocasión tan ruda.

Yo he visto muchos cantores,
con famas bien otenidas
y que despues de alquiridas
no las quieren sustentar:
parece que sin largar
se cansaron en partidas.

Mas ande otro criollo pasa
Martin Fierro ha de pasar;
nada lo hace recular
ni las fantasmas lo espantan,
y dende que todos cantan
yo tambien quiero cantar.

Cantando me he de morir,
cantando me han de enterrar
y cantando he de llegar
al pie del eterno Padre;
dende el vientre de mi madre
vine a este mundo a cantar.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Una poesía de Khalil Gibran


NO ME INTERESA SABER...

No me interesa saber a qué te dedicas
Quiero saber qué es lo que añoras
y si te atreves a soñar o alcanzar
lo que tu corazón ansía.


No me interesa saber qué edad tienes
Quiero saber si te arriesgarás
a parecer un loco por amor,
por tus sueños,
por la aventura de estar vivo.


No me interesa saber qué planetas están cuadrando tu luna
Quiero saber si has tocado el centro de tu propia pena,
Si has estado abierto a las traiciones de la vida
O te has vuelto marchito y cerrado por miedo a más dolor.


Quiero saber si te puedes sentar con dolor, tuyo o mío,
sin moverte para esconderlo, diluirlo o arreglarlo.


Quiero saber si puedes estar con alegría, tuya o mía,
y si puedes danzar libremente y dejar que el éxtasis te llene
hasta las puntas de los dedos de tus manos y de los pies,
sin advertirnos de ser cuidadosos,
ser realistas o recordar las limitaciones de ser humano.


No me interesa si la historia que me estás contando es verdad,
quiero saber si puedes desilusionar a otros
por ser sincero contigo mismo,
si puedes resistir la acusación de traición
y no traicionar a tu propia alma.


Quiero saber si puedes ser fiel y por lo tanto confiable.
Quiero saber si puedes ver belleza hasta en los días feos,
y si puedes nutrir tu vida desde la presencia de Dios.


Quiero saber si puedes vivir con fallas, tuyas y mías,
y todavía pararte en la orilla del lago y gritar
a la luna llena plateada... ¡SÍ!


No me interesa saber dónde vives, ni cuánto dinero tienes.
Quiero saber si te puedes parar
después de una noche de pena y desesperación,
débil y moreteado hasta los huesos,
y no obstante hacer lo que debes y necesitas hacer
y seguir adelante.


No me interesa saber quien eres, ni porqué estás aquí.
Quiero saber si te puedes parar
en el centro del fuego conmigo sin encogerte.


No me interesa dónde, qué, o con quién has estudiado,
quiero saber si te sostienes desde adentro
cuando todo se cae a tu alrededor.


Quiero saber si puedes estar solo contigo mismo
y si verdaderamente disfrutas la compañía que mantienes
en tus momentos de soledad.


Khalil Gibran