En su novela "El año de la muerte de Ricardo Reis", publicada en 1984, José Saramago narra el último año de vida de Ricardo Reis, uno de los varios heterónimos con que firmó sus obras el escritor portugués Fernando Pessoa(*)
El siguiente es un pasaje de la novela “EL AÑO DE LA MUERTE DE RICARDO REIS”
de JOSÉ SARAMAGO
Cuando Ricardo Reis bajó a cenar, cerca ya de las nueve, conforme
a sí mismo se había prometido, encontró el comedor desierto, los camareros
charlando en un rincón, al fin apareció Salvador, se empezaron a mover un poco
los servidores, que es lo que se debe hacer siempre que aparece un superior
jerárquico, basta, por ejemplo descansar el cuerpo sobre la pierna derecha si
antes reposaba sobre la izquierda,
muchas veces no es preciso más, ni siquiera esto, y, Se puede cenar ya,
preguntó vacilante el huésped, Claro que sí, para eso estaban, y también
Salvador para decir que no se sorprendiera el señor doctor, que en estos días
de cambio de año había en general pocos clientes, y los que habían cenaban
fuera, es el réveillón, el rebelión fue la palabra, antes daba el hotel
aquí una fiesta, pero los propietarios pensaron que eran muchos los gastos, que
la fiesta desorganizaba el servicio, un montón de trabajo, sin hablar de los
desastres causados por la alegría de los clientes, ya se sabe cómo van las cosas
en un día así, copa va, copa viene, dan las tantas, y uno no se entiende, y luego
el barullo, la agitación, las quejas de los que no estaban para fiestas, que
siempre los hay, En fin, acabamos con el rebelión, pero lo siento, confiesa, porque era una noche
bonita, le daba al hotel una reputación fina y moderna, ahora, ya ve, este
desierto, Es igual, así usted irá más temprano a la cama, le consuela Ricardo
Reis, y Salvador responde que no, que siempre oye las campanadas de
miedianoche en casa, es una tradición familiar,
comen doce uvas pasas, una por cada campanada, había oìdo decir que eso
daba suerte para el año siguiente, en el
extranjero se hace mucho, Son países
ricos, Y a usted, encuentra que le da realmente suerte, No sè, no puedo
comparar, què sè yo, quizá si no las
comiera me iría peor el año, por cosas asì quien no tiene Dios busca dioses, y
quien abandona a los dioses, un Dios inventa, un dìa nos libraremos de este y
de aquellos, lo dudo, aparte de que alguien dijo, antes o después, pero no
aquí, que no se toman tales libertades con los huéspedes.
Ricardo Reis cenò acolitado por un solo camarero, y con el maitre decorativamente colocado al fondo, Salvador se metió en la recepción matando el tiempo hasta su rebelión particular,… --------///--------- Es de notar que en esta novela, el autor adopta una forma no habitual de escribir, utiliza muy poco el punto y aparte, usa mucholas comas, no usa guión de diálogo y en cambio utiliza mayúscula inicial después de la coma para indicar que habla el personaje.
(*) Fernando Pessoa (1888/1935) fue uno de los más grandes escritores de la lengua portuguesa. Prosista y poeta, la mayor parte de su obra fue difundida después de su muerte. Vale indagar acerca de este autor y sus obras.
Nota: con fecha 30 de enero de 2013, figura en este blog, otra entrada con textos de José Saramago (1922/2010) portugués, premio Noel de Literatura del año 1998.-
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