Cuando salgo a caminar, por los caminos hermosos del Paraíso,
solitarios y bordeados de diversos colores, según las épocas,
que ahora les toca el amarillo de las retamas en flor…..
Cuando salgo a caminar, así solita y en la soledad…….
A veces vienen a mi lado,
algunos ángeles:
Los de atrás, me siguen silenciosos,
guardando mis espaldas, y aliviándoles el peso, cuando es demasiado
el que debo soportar.
Los de adelante me abren el camino, indicándome por dónde avanzar,
especialmente con ciertos perfumes, que creo que yo sóla individualizo,
y en ocasiones, separan las malezas, haciendo espacio,
donde no está indicado el camino.
Si está oscuro, prenden sus linternas diminutas , como miles de foquitos
que en conjunto crean una luz, tan potente que espantaría cualquier alimaña
que quisiera interrumpir mi ruta.
Los ángeles que se ubican a mis lados, también se desplazan silenciosos, al principio, pero casi siempre, a los pocos minutos emiten sonidos de músicas,
que saben que son de mi gusto,
simples melodías del pasado o del futuro.
O me marcan ritmos…….
Esos ritmos afro que llevo dentro y nunca sabré heredados de qué ancestros…..
Y están siempre a flor de mi piel, para inyectarme el humor
y la energía necesarios, cuando
mi espíritu decae.
Esos sonidos, musicales y rítmicos, en algún momento entran en una cierta monotonía que los convierte en mantras:
Elevan mi conciencia,
Me conectan con el paisaje.
Me conectan directamente con Dios
Entro dentro mío, en lo más profundo de mis entrañas,
Y me acerco al punto infinito de la nada.
Puedo escuchar donde no existen las palabras
Puedo escuchar los pensamientos
Las melodías sublimes
Los mensajes secretos del océano
Lo que se dicen los insectos
Paladear del néctar de las flores
Comunicarme a través de mis pasos con el universo………
Y en el placer de estas sensaciones,
Siempre me acercan alguna
"El Aleph", la clave del perdón.
Seguidamente, a coro,
Me hicieron llegar
Una serie de enunciados,
Comenzando con:
"El Aleph, la clave del perdón":
siguiendo así:
se encuentran las paralelas,
se confunden los horizontes…..
Todos los puntos se encuentran…..
El infinito es cero
Todo es poco y nada es mucho.
Coinciden todos los pensamientos…...
Es hacia donde todos nos dirigimos
y nunca llegamos.
Es el silencio cargado de palabras,
El camino que no tiene fin.
Son los finales coincidentes de todos los caminos,
Las palabras que significan más allá de lo que anuncian.
El principio y el fin de la vida
Es el cosmos, diluyéndose….
entre nuestras manos
………………………………………….
No sé si hubieran querido, tal vez, pasarme más información,
Estimo que sí,
Pero el viento que se levantó de repente, hizo que yo apurara el paso
Finalizando el recorrido……
Y ellos levantaran vuelo, dejándose acunar por la fuerza
Que generan las diferentes presiones del aire.
Sinceramente…. No llegué a entender la relación entre El Aleph, y la clave del perdón….. pero, seguramente en otros encuentros, en mis caminatas….. me la irán revelando, mis amigos, los ángeles.
Hermoso texto, trasunta paz y armonía. Gracias Myrian.
ResponderEliminarCarlos