viernes, 22 de octubre de 2010

Sin salida


Tosía. Me encontraba en un gran tumulto, entre gente que gritaba, donde el calor era espantoso, en una calle que no conocía. Una estridencia me hizo saltar en la cama y con horror tomé conciencia que acababa de despertarme…Que la estridencia venía de alguna sirena y que mi cuarto estaba lleno de humo.
Intenté abrir la ventana pero, después de forcejear en vano, recordé que el balcón estaba enrejado por seguridad.
Los pensamientos pasaban en rapidísimo tropel. Agradecí que mamá ya no estuviera; cómo escaparía de allí con las dificultades que tenía para caminar. No me quedaba más remedio que abrir la puerta e intentar salir al pasillo, aun presintiendo que ya estaría tomado por las llamas porque el humo entraba por debajo de la puerta. La abrí lentamente, sacando ánimo del miedo; por suerte sólo había humo, mucho humo… Corrí a la escalera. Allí pude ver las llamas en el piso de abajo que ya tomaban la mitad de la escalera y subían con rapidez …No había otra opción que subir hacia la terraza. Debía hacerlo muy rápido, la madera era antigua como toda la casa. Me lancé lo más rápido que me permitían la tos y mis piernas inseguras : veinte escalones hasta la terraza…Diecinueve, menos mal que mamá no vivía… Dieciocho, dudé si lograría llegar…Diecisiete, no quería mirar hacia atrás …Dieciséis, presentía que las llamas se acercaban…Quince…Padre nuestro que estás en los cielos…Catorce, me detuve a toser…Trece, suerte que nadie más habitaba la casa…Doce, vetusta casa de madera…Once, la casa familiar…Diez, y… si llegaba a la terraza…Nueve…¿dónde viviría?... Ocho, siete, seis ¡Pensar eso ahora!…Cinco, cuatro,tres…¿Con mi hermana en su casa? Imposible…Dos, estirar la mano…Uno, resbalo…Me incorporo y por suerte tomo el picaporte y abro…un esfuerzo más, las llamas están muy cerca de la puerta…Gracias Dios ya estoy en la terraza… tambaleo hasta el borde …Gente abajo grita …Me paro en el borde…miro ahacia la calle, es oscuro, las luces de la motobomba y allí la veo … Mamá delante del camión, abriendo sus brazos y oigo su voz …¡ven, salta, Juancito! Cierro los ojos me impulso hacia delante y me arrojo a los brazos de mamá…Un segundo y estaré con ella.


martes, 19 de octubre de 2010

"Tierra de Hombres" por Antoine de Saint Exupéry

La tierra nos enseña cómo somos mejor que cualquier libro porque ella se nos resiste. El hombre se descubre al enfrentarse a las dificultades pero, para ello, necesita una herramienta, necesita una garlopa o un arado. El campesino, al labrar, arranca lentamente algunos secretos a la naturaleza, y la verdad que libera es universal.
Así, el avión, herramienta de las líneas aéreas, entrevera al hombre con todos los viejos problemas.
     Siempre tengo presentes las imágenes de mi primera noche devuelo en Argentina, una noche oscu-
ra, en la que refulgían como estrellas las escasa luces dispersas por la llanura.
     Cada una señalaba en aquel océano de tinieblas el milagro de una conciencia. En aquel hogar se leía, se reflexionaba, se susurraban confidencias. En aquel otro, alguien, tal vez, intentaba penetrar en los secretos del espacio, y se consumía haciendo cálculos sobre la nebulosa de Andrómeda. Más allá se estaban amando. De n vez en cuando resplandecían en el campo hogueras que reclamaban su alimento. Bríllaban incluso las más discretas: la del poeta, la del maestro, la del carpintero. Pero, entre estas estrellas vivas, cuántas ventanas cerradas, cuántas estrellas apagadas, cuántos hombres adormecidos...
     Tenemos que procurar unirnos. Tenemos que intentar comunicar con alguna de esas hogueras que, de
vez en cuando, arden en el campo.-




                                                      (Fragmento de "Tierra de Hombres" de Antoine de Saint Exupéry)

sábado, 9 de octubre de 2010

Mario Vargas Llosa Fragmentos...

Elogio de la madrastra (fragmento)

" Nos han dejado sin secretos, mi amor. Esa soy yo, esclavo y amor, tu ofrenda. Abierta en canal como una tórtola por el cuchillo del amor. Rajada y latiendo, yo. Lenta masturbación, yo. Chorro de almíbar, yo. Dédalo y sensación, yo. Ovario mágico, semen, sangre y rocío del amanecer: yo. Esa es mi cara para ti, a la hora de los sentidos. Esa soy yo cuando, por ti, me saco la piel de diario y de días feriados. Esa será mi alma, tal vez. Tuya de ti. "

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Pantaleón y las visitadoras (fragmento)






" Sí, pues, antes de entrar a Pantilandia estuve de "lavandera", como dijiste, y después donde Moquitos. Hay quienes se creen que las "lavanderas" ganan horrores y se pasan la gran vida. Una mentira de este tamaño, Sinchi. Es un trabajo jodidí, fregadísimo, caminar todo el día, se le ponen a una los pies así de hinchados y muchas veces por las puras, para regresar a la casa con los crespos hechos, sin haber levantado un cliente. Y encima tu cafiche te muele porque no has traído cigarrillos. Tú dirás para qué un cachife, entonces. Porque si no tienes, nadie te respeta, te asaltan, te roban, te sientes desamparada, y, además, Sinchi ¿a quién le gusta vivir sola, sin hombre? Sí, me desvié otra vez, ahora hablo de eso. Era para que sepas por qué, cuanod de repente se corrió la voz que en Pantilandia daban contratos con sueldos fijos, domingos libres y hasta viajes, bueno, fue la locura de las "lavanderas". Era la lotería, Sinchi, ¿no te has cuenta? Un trabajo seguro, sin tener que buscar clientes porque había para regalar, y encima tratadas con toda consideración. Nos parecía un sueño, pues. Fue la atropellada hacia el río Itaya. Pero aunque todas volamos, sólo había contratos para unas pocas y nosotras éramos un chuchonal, ay perdona. Y, además, con la Chuchupe de jefaza ahí, no había manera de entrar. El señor Pantoja le hacía caso a todos sus consejos y ella siempre prefería a las que habían trabajado en casa de Nanay. Por ejemplo, a las que venían de la competencia, los bulines de Moquitos, las aguantaba y les ponía toda clase de peros y les cobraba unas comisiones bárbaras. Y a las "lavanderas" todavía peor, nos desmoralizaba diciendo al señor Pantoja que no le gustan las que vienen de la calle, como las perritas, sino las que han trabajado en domicilio conocido. Quería decir casa Chuchupe, claro. Desgraciada, me estuvo cerrando el paso lo menos cuatro meses. "


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La ciudad y los perros (fragmento)

" Cava sintió frío. Los baños estaban al fondo de las cuadras, separados de ellas por una delgada puerta de madera, y no tenían ventanas. En años anteriores, el invierno sólo llegaba al dormitorio de los cadetes, colándose por los vidrios rotos y las rendijas; pero este año era agresivo y casi ningún rincón del colegio se libraba del viento, que, en las noches, conseguía penetrar hasta en los baños, disipar la hediondez acumulada durante el día y destruir su atmósfera tibia. Pero Cava había nacido y vivido en la sierra, estaba acostumbrado al invierno: era el miedo lo que erizaba su piel. "

                                                                          

Agradecemos a la fuente de la cual fueron tomados los textos:  El Poder de la Palabra
                                                                                               http://www.epdlp.com/

jueves, 7 de octubre de 2010

Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura 2010


ESTOCOLMO El escritor peruano Mario Vargas Llosa ha obtenido el Premio Nobel de Literatura 2010, según informó hoy  jueves el Comité Nobel. El autor de La ciudad y los perros (1962), La casa verde (1965), Pantaleón y las visitadoras (1973) y La tía Julia y el escribidor (1977).




el próximo mes de noviembre se publicará su próxima novela, El sueño del celta.