domingo, 4 de octubre de 2009

De la Musa lunfarda

MI VIEJO
Quisiera amasijarme en la infinita
ternura de mi barrio de purrete,
con un cielo cachuzo de bolita
y el milagro coleao del barrilete.

Verlo a mi viejo,un tano laburante
que la cinchó parejo, limpio y claro;
y minga como yo,un atorrante
que la va de sover y se hace el raro.

Mi viejo carpintero era grandote
y un cuore chiquitín,siempre en la vía.
Su vida no fué mas que un depelote
y un poco,claro está,porculpa mia.

Vino en el "Conte Rosso", fué un espiro.
Tres hijos la mujer,a mas un perro.
Como un tungo tenaz,la fué de tiro.
Todo se la aguantó:hasta el destierro.

Y aquí palmó..aquí está adormecido.
Mi viejo el pobre tano laburante.
Se la tomó una cheno de descuido
y me dejo un recuerdo lacerante.

Que mundo habrá encontrado en su apoliyo
si es que hay mundo p´ los que se piantan.
Sin duda el cuore suyo se hizo grillo
y su mano cordial es una planta.
Julian Centella.


1 comentario:

  1. Gracias al gran amigo cacho quien nos remite estas hermosas poesías . Tan porteñas como él mismo, cultor de todo lo emparentado con el tango y los personajes tan caros a esa rica cultura popular ciudadana.- carlos

    PD : también estaría lindo contar con una de tus poesías de tu libro "A las cinco en Las Violetas" Un abrazo.

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