martes, 27 de abril de 2010

S/ El autor de "El Principito"


25-04

Secretos de la visita de Antoine de Saint Exupèry a San Antonio

En la Patagonia le encontró el sentido a su viaje.
Contó que "nunca hubiera imaginado un cielo tan puro".

SAN ANTONIO OESTE- El frío comenzaba a dejarle paso a un aire más benigno y la primavera reinante le ponía puntos suspensivos a un clima que establecía treguas cada vez más largas, para que nadie olvidara que el verano aguardaba en un recodo del camino.

Todavía no lo sabía Antoine De Saint Exupèry, Saint Ex, para sus amigos, que junto a ese viento que no podía imaginar más frío descubría la inmensidad de un paisaje que atesoraría para siempre, y que junto a las experiencias vividas desde ese 12 de octubre de 1929 en el que desembarcó a bordo de un transatlántico en Buenos Aires, para tomar posesión de su cargo como director de la compañía "Aeropostal Argentina", formarían parte de la novela que ya presentía y en un tiempo más comenzaría a escribir.

Se llamaría "vuelo nocturno", como la travesía que había emprendido ahora, deparándole la maravilla de encontrarse con una tierra en la que según diría luego, nunca hubiera imaginado ver "un cielo tan puro y estrellado".

En los labios de un hombre que recorrió los cielos del mundo hasta desaparecer en ellos el 31 de julio de 1944 a bordo del avión Lightning P 38, durante una misión de reconocimiento en la segunda guerra mundial, eso era decir mucho.

Pero en ese momento promediaba noviembre de 1929 y Saint Ex había ingresado piloteando su avión a San Antonio Oeste, un pueblo perdido de esa Patagonia en la que finalmente le había encontrado sentido a su viaje.

Es cierto que en Buenos Aires había conocido a Consuelo Suncin, la salvadoreña con la que finalmente contraería matrimonio al regresar a su Francia natal, pero pese a ese flechazo y a la vida cultural que se respiraba allí siempre había detestado las ciudades y ésa no sería la excepción. (Del portal diario Río negro./Continuará)

Gracias a Noemí Direne quien me lo envió sabiendo mi admiración por Saint Exupéry.

No hay comentarios:

Publicar un comentario