jueves, 21 de abril de 2011

Recordando a Mark Twain en la fecha de su muerte

El autor

Las aventuras de Tom Sawyer  ( Fragmento del Capítulo I)


Su tía Polly se quedó un momento sorprendida y después se echó a reír bondadosamente.



-¡Diablo de chico! ¡Cuándo acabaré de aprender sus mañas! ¡Cuántas jugarretas como ésta no me habrá hecho, y aún le hago caso! Pero las viejas bobas somos más bobas que nadie. Perro viejo no aprende gracias nuevas, como suele decirse. Pero, ¡Señor!, si no me la juega del mismo modo dos días seguidos, ¿cómo va una a saber por dónde irá a salir? Parece que adivina hasta dónde puede atormentarme antes de que llegue a montar en cólera, y sabe, el muy pillo, que si logra desconcertarme o hacerme reír ya todo se ha acabado y no soy capaz de pegarle. No; la verdad es que no cumplo mi deber para con este chico: ésa es la pura verdad. Tiene el diablo en el cuerpo; pero, ¡qué le voy a hacer! Es el hijo de mi pobre hermana difunta, y no tengo entrañas para zurrarle. Cada vez que le dejo sin castigo me remuerde la conciencia, y cada vez que le pego se me parte el corazón. ¡Todo sea por Dios! Pocos son los días del hombre nacido de mujer y llenos de tribulación, como dice la Escritura, y así lo creo. Esta tarde se escapará del colegio y no tendré más remedio que hacerle trabajar mañana como castigo. Cosa dura es obligarle a trabajar los sábados, cuando todos los chicos tienen asueto; pero aborrece el trabajo más que ninguna otra cosa, y, o soy un poco rígida con él, o me convertiré en la perdición de ese niño.


Tom hizo rabona, en efecto, y lo pasó en grande. Volvió a casa con el tiempo justo para ayudar a Jim, el negrito, a aserrar la leña para el día siguiente y hacer astillas antes de la cena; pero, al menos, llegó a tiempo para contar sus aventuras a Jim mientras éste hacía tres cuartas partes de la tarea. Sid, el hermano menor de Tom o mejor dicho, hermanastro, ya había dado fin a la suya de recoger astillas, pues era un muchacho tranquilo, poco dado a aventuras ni calaveradas. Mientras Tom cenaba y escamoteaba terrones de azúcar cuando la ocasión se le ofrecía, su tía le hacía preguntas llenas de malicia y trastienda, con el intento de hacerle picar el anzuelo y sonsacarle reveladoras confesiones. Como otras muchas personas, igualmente sencillas y candorosas, se envanecía de poseer un talento especial para la diplomacia tortuosa y sutil, y se complacía en mirar sus más obvios y transparentes artificios como maravillas de artera astucia.


El Autor:Nació el  30 de noviembre de 1835 en Florida (Missouri)


Falleció a los 74 años el  21 de abril de 1910 en  Redding (Connecticut )

Es un prestigioso y muy leído autor norteamericano: con obras emblemáticas  que han deleitado a un numeroso público de todo el mundo.

Entre sus numerosas obras se cuentan títulos como:

Las aventuras de Huckleberry Finn (1884), considerada la primera novela moderna de la literatura estadounidense.
Varios libros de cuentos y relatos.
Príncipe y mendigo (1882), novela histórica. Llevada al cine al igual que Las aventuras de H. Finn y las de Tom Sawyer

La célebre rana saltarina del condado de Calaveras (1865)


Los inocentes en el extranjero (1869),
Diario de Adán y Eva (1906)

He podido deleitarme en la lectura de las aventuras: las de H.Finn y las de Tom Sawyer así como el Diario de Adán y Eva-  Creo que cualquiera de sus libros que leyera me agradaría igualmente. Es uno de mis autores preferidos.

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