jueves, 4 de marzo de 2010

Agradecemos a Myriam por esta verdadera "cronica"


METEOROLÓGICAS

después del sábado 27 de febrero de 2010.

Comentarios y versiones

Aquélla noche del sismo,

En que La Tierra se revolcó

Hincando la bronca en sus

Propias entrañas, cayendo

En su furor indomable

De la mayor fuerza

Conocida en la historia.

Chile se inmoló

Gritando espasmódicamente

La potencia superior

A ocho grados

Superior

Destructiva

Mortal.

Nosotros

Hermanos

Vecinos,

Mediante medianera de los Andes

Unificados receptores

Del mensaje,

Según cada cual

Asimilado

En mayor o menor

Graduación

Según parámetros particulares

De sueño, angustia, soledad, ubicación, etc.

Reservas internas

A las cuales echamos mano

En casos extremos,

Verificando sus respuestas.

………………………………………

San Martín de los Andes

Está a unos pocos kilómetros

De la frontera.

A pocos kilómetros de

La ciudad epicentro chileno

Del temblor.

Que en realidad se ubicó

En el Pacífico.

Nuestra casa está en las afueras

Del pueblo.

En un barrio de baja densidad.

La casa es de madera,

De manera que nosotros acompañamos

El vaivén

Dejándonos llevar absortos,

Caminando por los ambientes,

Revisando vaya a saber qué

Constatando que todo estuviera en su sitio.

La perrita no se movió de su cucha-colchón

En el living.

Seguía con los ojos

Nuestros movimientos.

El labrador, bebote, mimoso

Iba detrás de nosotros

Alternativamente

De Roque y de mí.

Escuché que los vecinos salieron a la calle.

Me asomé y los por la ventana.

Me dije que no podía hacer nada,

Mientras los movimientos

Fueron aquietándose.

Me acosté y me dormí.

Roque hizo algunas rondas más.

Este movimiento habrá durado

Una media hora.

Luego nos fuimos enterando que hubo varios coletazos.

Desiguales, más leves, con intervalos imprevisibles.

Y así siguió varios días.

………………………………….

Vinieron los comentarios:

La vecina de la esquina

No durmió.

Primero porque estaba desestabilizada,

Por el clima, seguramente.

Imaginaba, con los movimientos,

Que alguien estaba escondido

Debajo de la cama.

Estalló en llanto desconsolado,y lo despertó a su marido

Quien, tal vez jamás

Se hubiera enterado (salvo por las noticias)

De lo ocurrido.

Claudia (vive en el pueblo)

Fue la primera en llamar por teléfono

Preguntando cómo lo habíamos pasado.

Nos contó que salió a la calle,

Al sentir el movimiento,

Y allí estaban todos,

Algunos vestidos y otros no,

Convocados naturalmente

En la angustia

Ante lo inesperado.

Alejandro, (vive en el pueblo)

Minimizando el hecho,

Pero igualmente impactado.

Porque lo despertó su mujer,

Al escuchar abrir y cerrar las puertas

Pensando que alguien había entrado

Y hurgaba por los rincones.

Afuera, la camioneta se movía

Como si estuviera accionada

Por algún conductor

Invisible.

Susana ( estaba sóla, y vive en el pueblo,

En un tercer piso, con ascensor)

La despertó el estruendo

De un vaso de cristal

Al caer desde

Un estante.

También se chocaban

Los otros cristales,

Y los cuadros

Se movían.

Todos los vecinos

Reunidos en la calle.

Después de esto, hubo otros temblores,

Que nosotros ignoramos.

Pero, el lunes,

Primero de marzo,

A las once de la noche,

Nuevamente se nos movió la cama.

Fue solamente un ratito,

Y la sensación fue

Que toda la casa

Se retorcía.

No se movieron

Ni la araña ni

Los móviles.

Nosotros ya tenemos preparada una valijita con lo necesario.

Y elemental...

Salir al jardín y esperar.

…………………………………………………………Myriam

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