Segunda entrega de este relato de Myriam
Evidentemente…. Escapaba al presente y se me juntaba la historia lejana de Grecia, con el futuro inventado por los científicos, visionarios de la ciencia ficción, escritores locos y comics, que poco a poco se hace presente….. bueno… quiero decir que se me mezclaba el tiempo en una batidora interna activada con alguna energía alternativa…… qué se yo.
Confusión.
Esa es la palabra exacta que me sale.
Confusión……. Realidad ? Fantasía?...... no sé…… no sé…..
A mi izquierda, seguramente viniendo desde el pueblo, o tal vez mismo del Regimiento, EL MISMISIMO CABALLO DE TROYA…… así como nos cuenta la historia…. Enorme… como de la altura de las cabañas… hecho en madera, con ventanitas a los costados, en las ancas, y entre las dos patas delanteras una puerta, que estaba abierta, con una especie de escalón o umbral, donde aparecía saludando y agitando una banderita roja con florcitas blancas…….. el Doctor Landric…. Militar retirado (!!)
No lo podía creer!
Haciendo un corte en la descripción, les digo, que al verme, se bajó de un salto….. y vino a abrazarme, como la otra vez…. Bueno….yo también lo abracé, porque me pareció que era lo que correspondía.
Y no sólo eso sino que lo felicité por la actuación.
Solamente fue un saludo, porque tenía trabajo, así que corrió a subirse nuevamente al caballo y continuó saludando con su banderita.
Los troyanos, saludaban asomándose por las ventanas, también con banderitas, mini.
Detrás venían andando al paso, desordenadamente, los caballos del Regimiento que aprovecharon la oportunidad para escaparse, pero corriendo detrás de ellos, y en formación, como debe ser, se acercaban los coraceros del Regimiento…..
Y más atrás la gente curiosa que salía de sus casa para ver.
También perros y niños.
Las alarmas fueron desactivándose….. a la vez que los vecinos iban asimilando la escena.
Pero, nuevamente se interrumpió la aparente calma, cuando por la derecha, todavía no llegaban frente a mi casa, pero ya se iban acercando personajes muy diversos que sí, venían en formación y armados…… así me apreció por la actitud que presentaban y el paso marcial, que hacía retumbar la tierra, casi en movimiento sísmico.
Realmente parecían de temer.
Rogué que se desviaran del camino que seguían los que venían de la izquierda.
Cada vez estaban más cerca unos de los otros, y yo cada vez más temerosa del encuentro…..(Continuará)
No hay comentarios:
Publicar un comentario