jueves, 30 de julio de 2009

“Los Enemigos de Dios” Autor: RonyFer

¡Ay, ay, cómo culpan los mortales a los dioses! Pues de nosotros dicen, proceden los males.

Pero también ellos por su estupidez soportan dolores más allá de lo que les corresponde.
-Homero, La Odisea-


Los efectos de una ocupación.

“Sólo hay dos cosas infinitas, el universo y la estupidez humana. Sin embargo, de la primera; aún tengo mis dudas”

-Albert Einstein-

Entrega I

«Cuando yo sea grande; seré una “Moujahida”»

Los preparativos de la boda se organizaban cual era la costumbre habitual donde parientes y amigos se reunían en la aldea, eran invitados todos sus habitantes, además de los parientes y amigos de afuera. Se servían dulces y jugos, todos convidados a la gran cena.

Era la boda de Farez, el mayor de siete hermanos y la algarabía que predecía a su boda con Hanane, de una tribu cercana colmada de felicidad a aquel viejo padre qué, al fin vería nietos juguetear y la familia crecer, ahora sí, podía morir en paz, su generación estaba asegurada.

Y aquellos dos hermanitos intrépidos, cansados de tanto jugar, escapados del grupo, escondidos entre las rocas, observaban hacia abajo, en aquella hondonada donde se asentaba su aldea, el desplazamiento por doquier de aquella gente suya ocupada en los preparativos de tan magno acontecimiento para toda la comunidad.

Y entre escondrijos de piedras y de aquel enorme oleoducto que atravesaba la región, por la provincia de Al Anbar, muy cerca de la frontera con Siria, haciendo caso omiso a los múltiples llamados de sus parientes, con la pillería de lo cual, eran capaces, contemplaban desde su escondite desde lo alto, toda la planicie de la aldea.

Hamza, ferviente admirador de aquella lejana sociedad tan moderna, tan sofisticada, tan única, luciendo orgulloso su gorra de los “Yanqui’s” de Nueva York, obsequio de un tío suyo que años atrás les visitara.

Karima hacía honor a su nombre, ya que en árabe significa, “magnánima, solidaria, generosa”, todos la amaban por ser así. Desde muy niña compartió juegos y juguetes, golosinas y todo lo que pudiera dar, un ser tan noble que era el orgullo de toda la comunidad por ese espíritu suyo de entrega.

Hamza, mientras tanto, con la vista hacia la hondonada desde donde se vislumbraba la aldea, sentado en un peñón en sus reflexiones más profundas recordaba cuando semanas antes acompañara a los varones a visitar y pedir en matrimonio a la novia con los varones miembros de su familia y de su clan, se acordó de aquella ceremonia cuando al entrar el grupo de visitantes se les ofreció té y que, según la tradición tribal, no lo aceptarían antes de tener una respuesta afirmativa a la razón de su visita. (Continuará)

1 comentario:

  1. RonyFer nació en Guatemala City en 1956, actualmente vive en Canadá con su familia.
    Autor de: “Ángel con las alas rotas”, “Los hijos de Juan”, “La verdad acerca de Amelia”, “Los enemigos de Dios”, “Del American dream de Sofía y otras cosas”, “El rey de los caminos”, “Amor se escribe con sangre”, de “Profeta de milenios” y del cuento “El viejo y el árbol”.

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